Hidalgo, Morelos o cualquier otro siempre llevaban en mente el sueño libertario sin importar las regiones agrestes por donde tenían que pasar, las hambres que había que padecer, las enfermedades con las que había que luchar.
Cuando analizamos a fondo la vida de estos hombres nos damos cuenta del enorme contraste que hoy viven niños y jóvenes.
Para iniciar el joven actual generalmente desconoce su propia historia y si la sabe pero no la ha reflexionado para encontrar el verdadero “por qué” de nuestra situación ante los imperios del mundo.
La señora y el niño se apasionan cuando por la televisión le dicen que septiembre es el mes de la patria y entonces la mercadotecnia sacude hasta el más humilde bolsillo comprando desde un elemental adorno tricolor hasta una gigantesca bandera.
En el estudio de fútbol los jugadores lucen sus atuendos con estos bellos colores aunque la mayoría sean futbolistas extranjeros en fin, el respeto siempre brilla por su ausencia.
En la televisión hay concursos de modelo, sus trajes de baño llevan los colores de nuestra bandera y cuando a uno de ellos le preguntan quién abolió la esclavitud en México no contesta sólo sonríe para las cámaras.
No importa que le falte el respeto a nuestra historia, lo que importa es que el traje se vea bonito y que se venda la televisión.
En el barrio, en la calle o en la escuela todo el mundo está feliz , además el 15 de Septiembre es Viernes, que felicidad: iremos al grito, no importa que el presidente municipal se le olvide el discurso, o en lugar de gritar el nombre de un héroe de la independencia nombre alguno de la Revolución Mexicana--- No pasa nada sólo hay risa y silbidos.
O quizá nadie lo note porque en esa comunidad nadie distingue que son momentos de nuestra historia muy diferentes.
Pasado mañana esta sensación comenzará a desaparecer, será efímera porque más que un acto reflexivo , es un acto emocional,
Enterrado pasará por 11 meses para luego la prensa o la radio otra vez nos recordara que es 15 de Septiembre, que habrá un bello desfile y que debemos preparar nuestra velada libre.
Cuando analizamos a fondo la vida de estos hombres nos damos cuenta del enorme contraste que hoy viven niños y jóvenes.
Para iniciar el joven actual generalmente desconoce su propia historia y si la sabe pero no la ha reflexionado para encontrar el verdadero “por qué” de nuestra situación ante los imperios del mundo.
La señora y el niño se apasionan cuando por la televisión le dicen que septiembre es el mes de la patria y entonces la mercadotecnia sacude hasta el más humilde bolsillo comprando desde un elemental adorno tricolor hasta una gigantesca bandera.
En el estudio de fútbol los jugadores lucen sus atuendos con estos bellos colores aunque la mayoría sean futbolistas extranjeros en fin, el respeto siempre brilla por su ausencia.
En la televisión hay concursos de modelo, sus trajes de baño llevan los colores de nuestra bandera y cuando a uno de ellos le preguntan quién abolió la esclavitud en México no contesta sólo sonríe para las cámaras.
No importa que le falte el respeto a nuestra historia, lo que importa es que el traje se vea bonito y que se venda la televisión.
En el barrio, en la calle o en la escuela todo el mundo está feliz , además el 15 de Septiembre es Viernes, que felicidad: iremos al grito, no importa que el presidente municipal se le olvide el discurso, o en lugar de gritar el nombre de un héroe de la independencia nombre alguno de la Revolución Mexicana--- No pasa nada sólo hay risa y silbidos.
O quizá nadie lo note porque en esa comunidad nadie distingue que son momentos de nuestra historia muy diferentes.
Pasado mañana esta sensación comenzará a desaparecer, será efímera porque más que un acto reflexivo , es un acto emocional,
Enterrado pasará por 11 meses para luego la prensa o la radio otra vez nos recordara que es 15 de Septiembre, que habrá un bello desfile y que debemos preparar nuestra velada libre.
Ojalá que se den cuenta lo importante que es ser "LIBRE" no es culquier cosa..... así que déjense de sus sonrisitas cuando las cámaras les pregunten.
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